cuidado omiso

A pesar de los peligros,
Texas dejó de buscar
guarderías ilegales en el 2017

Cortesía de Esia Reed

Austin American-Statesman | Dec. 6 2018

Miranda Partridge, madre soltera con un trabajo de tiempo completo en una empresa de bienes raíces comerciales, sabía que necesitaría ayuda para el cuidado de su hijo de 10 meses, Jaxson, pero no quería enviarlo a una guardería muy grande.

“Simplemente me gustó la idea de la guardería en casa”, dijo, “porque siempre escuchas que en las guarderías rara vez les dedican tiempo individual”.

Encontró un anuncio en Craigslist de una mujer llamada Courtney Casanas que dirigía un pequeño negocio de cuidado infantil en su casa en Killeen.

Partridge verificó los antecedentes de Casanas en Google y un perfilador de guarderías en línea, en el cual no encontró señales de alarma. Después de visitar la casa de Casanas, llevó a Jaxson y gradualmente lo introdujo al nuevo entorno.

El primer día, llevó a Jaxson a la casa de Casanas para que los dos pudieran conocerse. El segundo día, dejó que Jaxson pasara un tiempo con Casanas mientras Partridge esperaba en su auto. En el tercero, ella lo dejó todo el día. Casanas desarrolló una buena relación con Jaxson, quien parecía emocionado de ir a su guardería todos los días.

“Estaba lleno de energía”, dijo Partridge sobre su hijo.

Jeronte Reed reflexiona por un momento en su casa en Killeen poco después del juicio por homicidio criminalmente negligente en agosto de Courtney Casanas, quien fue declarada culpable en relación a la muerte del hijo de Jeronte, Jaxson Partridge-Reed. | American-Statesman | Jay Janner

Partridge acordó pagarle a Casanas $85 a la semana por el cuidado de Jaxson de lunes a viernes.

Le agradaba Casanas. Nunca se le ocurrió preguntar si Casanas había sido aprobada por el estado de Texas para administrar una guardería.

“Por lo que entendí, Jaxson estaba en una buena guardería, certificada y con licencia”, dijo en una entrevista Jeronte Reed, el padre de Jaxson. “Pensé que tenían todo el entrenamiento y que, si algo sucedía, estaban entrenados para cuidar de mi hijo. Para mí fue una sorpresa que no lo estuvieran”.

Disolución del equipo

Cuando los defensores de los niños presionan para que se tomen medidas regulatorias para reforzar la seguridad de las guarderías en Texas, los legisladores y funcionarios del estado con frecuencia recurren a la misma defensa para rechazar las propuestas: las regulaciones impulsarán un aumento en los costos de las guarderías y obligarán a que más padres inscriban a sus hijos en guarderías ilegales, que suelen ser pequeñas y baratas, establecidas en casas y dirigidas por personas que no saben que necesitan informarle al estado sobre su negocio o no se molestan en hacerlo.

Pero a pesar de estos argumentos, lo cierto es que el estado ha fracasado en asegurarse de que los padres de familia que trabajan eviten estas guarderías no reguladas, según se descubrió en una investigación del American-Statesman.

En primer lugar, la agencia estatal que supervisa los centros de cuidado infantil virtualmente ha dejado de buscar de manera proactiva las guarderías que operan extraoficialmente para cerrarlas o ponerlas en regla antes de que ocurra una tragedia. La administración de una guardería ilegal es un delito menor de clase B, aunque las autoridades rara vez presentan cargos en los casos en los que no haya ocurrido la muerte o lesión a algún niño.

En segundo, los legisladores de Texas hacen menos que los legisladores de todos los demás estados del país, excepto uno, para obtener el mayor financiamiento estatal y federal posible para los programas de subsidios diseñados para garantizar que las familias de bajos ingresos puedan pagar una guardería legal y regulada.

Los hallazgos son parte de una investigación que realizó el Statesman durante un año sobre estos y otros problemas en los centros de cuidado infantil en Texas. El periódico obtuvo miles de documentos, investigó docenas de registros de seguridad en guarderías, analizó datos existentes y construyó su propia base de datos para encontrar patrones y tendencias.

Lo que el Statesman descubrió fue que existen condiciones peligrosas dentro de muchas guarderías en el estado de Texas, lo que deja a cientos de niños en riesgo por falta de atención médica y ha resultado en que casi 90 niños hayan muerto por abuso o negligencia desde el 2007. En esta serie, el periódico explora problemas en las guarderías infantiles como abusos sexuales, muertes, lesiones, operaciones ilegales y la falta de supervisión estatal. El periódico también presenta algunas posibles soluciones para esos problemas.

Las guarderías reguladas por el estado de Texas se dividen en cuatro niveles de supervisión, con diferentes tipos de escrutinio según el tamaño y el tipo de operación del lugar.

El estado no hace inspecciones de las guarderías infantiles ilegales. Estos lugares se consideran menos seguras que las operaciones reguladas por el estado, en parte porque no revisan los antecedentes penales de las personas que trabajan para ellos antes de contratarlos.

De las 88 muertes de niños en guarderías en Texas entre el 2007 y el 2017 que fueron causadas por abuso o negligencia, 42 ocurrieron en lugares que operaban ilegalmente.

Stephanie Rubin, directora ejecutiva de la organización sin fines de lucro Texans Care for Children, dijo que el enfoque que tiene el estado para lidiar con las operaciones ilegales de cuidado de niños está invertido.

“El argumento de que el elevar los estándares y la supervisión de las guarderías obligaría a los padres a buscar sitios sin licencia es una manera incorrecta de pensar”, dijo. “¿Es nuestra prioridad la seguridad de los niños? Si nuestra prioridad son los niños en entornos de aprendizaje de alta calidad, haremos lo que sea necesario para asegurarnos de que estén disponibles, lo que puede significar utilizar recursos adicionales”.

Texas tiene las listas de espera más largas del país D para los padres con bajos ingresos que buscan subsidios federales para el cuidado de sus hijos, según un informe del 2017, principalmente porque la Legislatura del estado solo ha presupuestado el mínimo requerido para participar en el programa federal. La falta de subsidios lleva a muchos padres a renunciar a su trabajo y quedarse en casa o a encontrar una guardería más económica, que a menudo no está regulada.

Para acabar con las miles de guarderías ilegales que existen en el estado, la Legislatura aprobó en el 2013 una solicitud especial de financiamiento del Departamento de Familia y Servicios de Protección que le permitió contratar a 30 investigadores para buscar estos sitios, en lugar de esperar a que se presentara alguna queja, lesión o muerte para identificarlos. Una vez descubiertos, la agencia cerraría los lugares o los alentaría a cumplir con las normas.

American-Statesman | Ana Ramirez and Reshma Kirpalani

 

Pero solo cuatro años después, en septiembre del 2017, cuando la Comisión de Salud y Servicios Humanos (HHSC por sus siglas en inglés) tomó el control de la supervisión de las guarderías, la agencia disolvió esta unidad de investigación y usó esos puestos para otros propósitos dentro del programa que otorga licencias a los centros de cuidado infantil.

Una de las razones que dio la comisión para justificar el cierre de la unidad fue que encontrar centros ilegales se había vuelto demasiado difícil.

Julie Richards, directora de operaciones en el campo de las guarderías para la Comisión de Salud y Servicios Humanos, dijo que los proveedores ilegales saben esconderse de los reguladores estatales.

Sin embargo, parece ser fácil encontrar una guardería ilegal. En una búsqueda reciente de los listados de cuidado infantil de Craigslist en el área de Austin, el Statesman descubrió rápidamente numerosos sitios que no estaban incluidos en los registros en línea de las guarderías reguladas por el estado.

Al contactarlos por teléfono o correo electrónico, cinco confirmaron que no habían notificado al estado sobre sus operaciones.

Theresa Hernández, quien administra con su madre un servicio de guardería D desde su casa en Elgin, dijo que no sabía que era necesario avisar al estado, ya que generalmente cuida cuatro o menos niños a la vez.

La ley estatal exige que la mayoría de las personas que reciban un pago por cuidar aunque sea a un niño debe cumplir con las regulaciones del estado. La categoría de regulación menos exigente, conocida como guardería infantil domiciliaria, requiere solo de una verificación de antecedentes penales y un pago de $20. Aplica a las personas que reciben un pago por cuidar a tres niños o menos al mismo tiempo y que no tienen un parentesco con el menor. Estas guarderías no son inspeccionadas por el estado y no están sujetas a muchas de las reglas que deben cumplir los centros más grandes.

“No he oído hablar de eso”, dijo Hernández. “Puedo revisarlo.”

Hernández agregó que recientemente ha reducido el alcance de su negocio de cuidado infantil.

El representante estatal John Zerwas, republicano de Richmond, quien en el 2013 presidió un subcomité que aprobó la financiación para los investigadores, dijo que no sabía que la agencia reasignó los puestos de la unidad de investigación hasta que el Statesman le informó.

“Eso ciertamente me parece bastante incongruente a lo que era la intención original”, dijo Zerwas.

Hoy en día, la agencia lidia con los centros de cuidado infantil ilegales de la misma forma en la que solía hacerlo antes: esperando a enterarse de su existencia a través de una queja o incidente en lugar de buscarlos antes de que algo salga mal.

“No salen a la luz hasta que, lamentablemente, algo malo sucede”, dijo David McGhghy, quien recientemente se retiró como investigador estatal de centros de cuidado infantil. “Y la mayoría de las veces, las cosas realmente malas suceden en las guarderías ilegales”.

‘¿En dónde está mi hijo?’

Jaxson Partridge-Reed poco antes de morir en un centro de cuidado infantil ilegal en Killeen en el 2017. El año pasado el estado de Texas cerró una unidad especial encargada de encontrar y cerrar guarderías ilegales. Casi la mitad de las muertes a causa de abuso o negligencia en guarderías en el estado ocurren en sitios ilegales. | Courtesy photo | Jeronte Reed

 

El 12 de mayo del 2017, aproximadamente seis meses después de que Jaxson comenzara a asistir a la guardería de Casanas, Partridge lo dejó en la mañana. Esa mañana, él estaba “animado, listo para levantarse e irse”, relató en el tribunal durante un juicio en agosto en Belton.

Unas horas más tarde, recibió una extraña llamada de Casanas, quien dijo que había ocurrido un accidente con el asiento del automóvil y que Partridge debía ir al Hospital Adventista de Metroplex en Killeen.

En pánico, Partridge salió del trabajo y se dirigió al hospital, donde fue detenida por un oficial de policía que quería saber si tenía algo en contra de Casanas y por un empleado del hospital que le preguntaba sobre el seguro.

Frustrada y confundida, ella gritó: “¿Dónde está mi hijo?”, y una enfermera la llevó a la habitación de Jaxson.

El bebé yacía inmóvil en la cama. Había una marca roja alrededor de su cuello. Partridge sintió que se le revolvía el estómago.

“Pregunté: ‘¿ella lo ahorcó?’ Ahí fue cuando perdí el control” Partridge said.

Miranda Partridge sale del Centro de Justicia del Condado Bell en Belton después de que Courtney Casanas fue declarada culpable por homicidio criminalmente negligente en relación a la muerte de su hijo, Jaxson. "Tuve que sentarme por 56 días y ver a mi hijo morir", dijo durante el juicio de Casanas en agosto. | American-Statesman | Jay Janner

Casanas no ahogó a Jaxson, pero ella lo había dejado a él y a otros dos niños solos en una habitación mientras dormían la siesta durante aproximadamente una hora, con la puerta cerrada, mientras ella hacía las tareas domésticas. Los otros niños dormían en la cama, pero ​​Jaxson se había quedado dormido en una silla para automóvil en el suelo del dormitorio.

Más tarde, Casanas admitió que solo había abrochado el cinturón superior de la silla para automóvil, lo que pudo haber permitido que Jaxson usara los pies cuando intentó levantarse al despertar y que su cuello quedara enredado en los tirantes.

La principal causa de muerte en las guarderías de Texas es la inseguridad al dormir, un tema muy importante durante la capacitación requerida para las personas que trabajan en las guarderías reguladas. Los cursos instruyen a los cuidadores para que nunca dejen a los bebés dormidos sin supervisión y para que duerman boca arriba, no en una posición vertical como en una silla para automóvil.

Courtney Casanas espera su veredicto afuera del Centro de Justicia del Condado Bell en Belton durante su juicio en agosto por homicidio criminalmente negligente en relación a la muerte de Jaxson Partridge-Reed, un niño de un año y medio de edad del que Casanas cuidaba. Fue declarada culpable. Casanas le dijo a un reportero que lamenta nunca haber obtenido una licencia estatal para operar una guardería. "Lo mejor es obtener todas las certificaciones y todo lo que necesitas. De esa manera sabes". | American-Statesman | Jay Janner

Cuando Casanas encontró a Jaxson, después de escuchar llorar a uno de los otros niños, él estaba azul. Ella llamó al 911 y los paramédicos lo resucitaron. Pero la falta de oxígeno en su cerebro ya había causado un daño significativo.

En el hospital, los doctores pusieron a Jaxson en un coma inducido médicamente para preservar la mayor cantidad posible de tejido cerebral. Le dijeron a Partridge que harían todo lo posible por salvar a su hijo.

A la caza de guarderías ilegales

Después de que, en el 2013, los legisladores aprobaron $5.7 millones D de dólares en fondos para que el Departamento de Familia y Servicios de Protección contratara a 30 empleados, la nueva unidad produjo resultados de inmediato. La agencia identificó 3,651 operaciones ilegales de guarderías en el primer año, en comparación con 1,323 del año anterior.

La HHSC, luego de que se hizo cargo del programa regulatorio de cuidado infantil, dijo que disolvió la unidad en parte porque los nuevos requisitos federales obligaron a la agencia a dirigir más recursos al personal de licencias e inspección y no a la unidad que investiga a los centros de cuidado infantil ilegales.

La agencia se enfocó en educar a las familias y a los proveedores de cuidado infantil sobre la importancia de la capacitación y las reglas de seguridad, ya que la búsqueda de centros ilegales se volvió cada vez más complicada, dijo Richards.

Jeronte Reed y su madre, Esia Reed, al llegar al Centro de Justicia del Condado Bell en Belton para el juicio por homicidio criminalmente negligente de Courtney Casanas, quien fue declarada culpable en relación a la muerte del hijo de Jeronte, Jaxson Partridge-Reed, en un centro de cuidado infantil ilegal en Killeen. | American-Statesman | Jay Janner

Sin embargo, la unidad siguió siendo eficaz incluso en su último año. La cantidad de sitios ilegales descubiertos por la agencia disminuyó ligeramente con el tiempo, pero se mantuvo por encima de los 3,000 por año durante los cuatro años en que existió la unidad. En el año fiscal 2018, que terminó este otoño, el primer año completo desde que se cerró la unidad, el estado encontró solo 1,611 operaciones ilegales de cuidado infantil.

Zerwas dijo que estaba frustrado por la decisión de cerrar la unidad, ya que los legisladores habían aprobado la solicitud de la agencia para crear esas posiciones con el objetivo de tratar de evitar tragedias.

“Lo que me molesta de esto — y que probablemente así suceda en muchos aspectos de la atención médica — es que puedes aplazar muchas decisiones hasta que algo realmente malo suceda y luego, muere un niño”, dijo. “Desde el punto de vista legislativo, nos debemos de ocupar en tratar de hacer algo al respecto”.



 

Después de que el Statesman preguntó acerca de la disolución de la unidad que rastrea guarderías ilegales y, a pesar de haber dicho que esta unidad se había vuelto menos efectiva, la Comisión de Salud y Servicios Humanos mencionó a dicha unidad en una solicitud adicional D hacia los legisladores buscando obtener más dinero durante el ciclo presupuestario 2020-21 para servicios de regulación. Obtener más dinero para el cumplimiento, dijo la agencia, liberará suficientes fondos para recuperar la unidad.

“Estamos buscando fondos para restablecer la unidad. Esto nos permitirá rastrear de manera más proactiva a las guarderías ilegales con personal dedicado a esta tarea” dijo Carrie Williams, portavoz de la Comisión de Salud y Servicios Humanos. “En este momento, nuestro enfoque principal es investigar las denuncias de cuidado infantil ilegal y educar a los padres sobre los peligros de recurrir a las guarderías ilegales. No es seguro y no debe fomentarse”

El senador estatal Kirk Watson, demócrata por Austin, dijo que desde entonces se ha reunido con funcionarios de la agencia que le dijeron que, si se aprueba la solicitud, la unidad será restablecida.

“Esa solicitud es un buen indicador de que la agencia está comprometida con este programa, y tendremos que trabajar juntos para incluirlo en el presupuesto,” dijo.

Watson, quien forma parte del Comité de Finanzas para la elaboración del presupuesto, dijo que presionará a sus colegas legisladores para financiar la solicitud.

“Necesitamos restablecer esa unidad,” he said. “La Legislatura debe ser juzgada por sus acciones aquí.”

Cincuenta y seis días

Jaxson Partridge-Reed tenía un año y medio de edad cuando murió en un centro de cuidado infantil ilegal en el 2017. | Courtesy photo | Jeronte Reed

 

Jaxson no tenía actividad en ninguno de los lóbulos del cerebro y los médicos le dijeron a Partridge que estaba en un estado vegetativo permanente. Pero como todavía tenía algo de actividad en el tronco cerebral, dijo ella, no podían darlo por muerto.

SElla finalmente decidió quitarle el soporte vital. Los médicos le dijeron que sería cuestión de días para que él falleciera.

“Tuve que sentarme por 56 días y ver morir a mi hijo”, dijo.

Partridge dijo que perdió su trabajo y su hogar debido a la cantidad de tiempo que pasó en el hospital.

Antes del incidente, ella planeaba algún día abrir una tienda de juguetes llamada Jax, con una matatena de juguete como logotipo (ya que en inglés el juego se llama jacks). Después de la muerte de Jaxson, ella se mudó fuera del estado.

Cuando Casanas fue a juicio por homicidio por negligencia este verano, Partridge regresó al condado de Bell a declarar. Fumando fuera del juzgado mientras el jurado deliberaba, dijo que no había renunciado a su sueño de abrir la tienda de juguetes. Sacó una matatena multicolor de su bolsillo y dijo que lo sostenía mientras hacía su declaración.

Esperando ayuda

Mientras algunos padres recurren al cuidado infantil en el hogar para que sus hijos reciban más atención individual, la razón más común por la que las personas terminan enviando a sus hijos a las guarderías no reguladas es el costo, dijo McGhghy, el ex investigador de cuidado infantil.

“Todo termina siendo por el dinero”, dijo, refiriéndose a los padres así como a los cuidadores de las guarderías, que a menudo pueden administrar sus negocios de manera más económica si no siguen las regulaciones estatales, como los niveles de preparación mínima para el personal y los requisitos de capacitación.

En el 2018, el costo promedio del cuidado infantil en Texas era de $9,102 dólares al año, o $758 dólares por mes, según la organización Información Sobre el Cuidado Infantil en América (Child Care Aware of America en inglés). Esto es aproximadamente el doble de los $350 dólares al mes que le pagaban a Casanas. En Austin, no es raro encontrar centros de cuidado infantil con licencia que cobren $1,200 dólares al mes y que tengan largas listas de espera.

Se supone que el Fondo Federal de Desarrollo y Cuidado Infantil, que otorga dinero a los estados para ayudar a las familias de bajos ingresos a pagar por el cuidado infantil, debe guiar a las personas hacia centros de alta calidad. Pero en Texas, obtener los subsidios federales es más difícil que en casi cualquier otro estado.

A principios del 2017, había 41,593 familias de Texas en las listas de espera para recibir subsidios de cuidado infantil, según un informe del Centro Nacional de Derecho de las Mujeres. Esa fue, por mucho, la lista de espera más larga reportada en el estudio, aunque no se incluyeron las estadísticas de California y Nueva York. Florida quedó en segundo lugar, con 28,835. Treinta estados reportaron no tener lista de espera.

Las listas de espera en Texas llegaron a un máximo de 75,262 niños en mayo del 2018, pero la Comisión de la Fuerza Laboral de Texas (TWC por sus siglas en inglés), la cual supervisa el programa de subsidios, espera que esa cantidad disminuya significativamente a medida que el estado haga una nueva distribución del presupuesto federal para el cuidado infantil recientemente aprobado por el Congreso, de acuerdo con Lisa Givens, una portavoz de la agencia.

“Independientemente del nivel de financiamiento, TWC ha realizado esfuerzos para priorizar los recursos y así mejorar la calidad del programa de cuidado infantil subsidiado, así como para proporcionar cuidados para la mayor cantidad de niños posible”, dijo Givens en un comunicado

El estado siempre ha estado consciente del problema de financiamiento. Un informe del 2015 de la Comisión Sunset, que revisa periódicamente los programas de las agencias estatales, dice que el programa del Fondo Estatal de Desarrollo y Cuidado Infantil “atiende aproximadamente entre el 16% y el 17% de todos los niños cuyos padres son elegibles, ya que la financiación es insuficiente D para atender a todos los que califican.”

Texas es uno de los dos únicos estados que dirigen la mínima cantidad de dinero a los programas de cuidado infantil financiados con apoyo federal, según un análisis del Statesman de los últimos datos federales sobre la participación del estado en esos programas.

Los legisladores de Texas se han negado a agregar fondos estatales al programa federal más allá de su contribución requerida, y no han aprovechado las oportunidades para usar otro dinero federal para expandir el programa de subsidios para el cuidado de los niños, como transferir dinero de la participación estatal en la subvención federal congelada para la Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF por sus siglas en inglés). El estado también se ha negado a participar en un servicio separado de cuidado infantil administrado por el programa TANF.

El único otro estado que adoptó este enfoque en el 2017 fue Arizona, y los legisladores allí han dicho que planean reiniciar un programa de cuidado infantil financiado por el gobierno federal, lo que pondría a Texas en el último lugar.

Watson dijo que la Legislatura de Texas debería destinar más fondos federales al programa de subsidios en lugar de utilizar estos recursos para llenar los vacíos en partes del presupuesto que típicamente son responsabilidades del estado.

Jeronte Reed y su familia se reunieron en un parque en Belton el 14 de julio en el primer aniversario de la muerte de su hijo. Fue una celebración estilo Nuevo Orleans en honor a su hijo Jaxson, quien murió en una guardería ilegal cuando tenía un año y medio de edad. | American-Statesman | Ricardo Brazziel

“Texas definitivamente necesita destinar más fondos a este programa. La oportunidad económica a menudo está fuera del alcance de los padres que no tienen acceso a un cuidado infantil asequible y de calidad, y Texas podría usar mucho más de nuestro dinero federal TANF para ayudar a esas familias a pagar por el cuidado infantil”, dijo. “En cambio, aquellos que controlan el Capitolio han optado por usar ese dinero para compensar los fondos estatales necesarios para algunos programas críticos, como el cuidado tutelar y algunos programas no tan críticos”

La situación podría mejorar pronto porque el Congreso este año aprobó un proyecto de ley de gastos que casi duplicará la subvención congelada del Desarrollo y Cuidado Infantil, lo que significa que todos los estados están recibiendo importantes aumentos para sus programas de subsidio para el cuidado infantil. Pero Texas, dicen los defensores, todavía se quedará rezagado en comparación con otros estados si no cambia la forma en que abordar este problema.

Rubin dijo que Texas debería gastar más dinero estatal y federal en el programa de subsidios para el cuidado de los niños si quiere asegurarse de que los padres no opten por sitios extraoficiales.

“Tendremos más guarderías que busquen una licencia que cumpla con altos estándares de calidad si los pagos son lo suficientemente buenos”, dijo Rubin. “Las guarderías ilegales o sin licencia aparecen simplemente porque hay una demanda de parte de los padres”.

Una urna con los restos de Jaxson Partridge-Reed, en la casa de su padre, Jeronte Reed, en Killeen el lunes 9 de julio de 2018. Jaxson murió a la edad de 1 año en una guardería ilegal en Killeen en 2017. | American-Statesman | Jay Janner

“Así se aprende”

Después de ser acusada, Casanas se declaró inocente y fue dejada en libertad bajo fianza, lo que significa que era libre de ir y venir al Palacio de Justicia durante su juicio. Mientras el jurado deliberaba, se sentó fuera de la sala con su familia y dijo que ella amaba a Jaxson como si fuera su propio hijo. Ella dijo que se siente terrible por lo que pasó, pero que fue un accidente, no un crimen.

“Jaxson definitivamente siempre tuvo mi total atención. Siento que todos podemos ser negligentes”, she told the Statesman. “Pero no creo haber sido criminalmente negligente. ¿Que si salí de la habitación mientras los tres bebés dormían? Sí, lo hice, incluido mi propio bebé porque estaban durmiendo. Pero esto fue solo un terrible accidente”.

Mientras esperaba el veredicto, Casanas dijo que desearía haber obtenido una licencia del estado.

“Es mejor obtener todas las certificaciones y todo lo que se necesita. Así aprendes,” dijo Casanas. “Porque tal vez si lo hubiera hecho … me hubieran enseñado: ‘Oye, estos niños no pueden dormir en este tipo de ambientes’”

El jurado declaró culpable a Casanas y la condenó a dos años y medio de prisión. Los oficiales del alguacil dejaron que Casanas abrazara a sus hijos antes de esposarla y llevársela.